La influencia o no de la música en la creatividad de las personas o más bien en el diseño que esas realicen suele ser una de esas cuestiones que surgen cunado os ponéis a charlar entre compañeros. Muchos dicen que escuchan música siempre que tienen un proyecto de diseño y que además de acompañarlos, el tipo de música puede conducirles a dirigir el proyecto hacia un camino u otro, es decir, que la música de alguna manera influye en el diseño que vaya a realizar.

Una gran variedad estudios demuestran que la creatividad, la rapidez y la efectividad de las tareas aumentan al escuchar música mientras diseñamos. Pero todo va a depender del tipo de labor que se desempeñe y de la melodía que se escuche. Así, un estudio titulado “Música: una ayuda a la productividad” concluía que escuchar melodías mejoraba la atención de las personas cuando estaban trabajando.

Es necesario destacar que entre la música y el diseño gráfico existe una relación, ya que son dos lenguajes que por lo general van cogidos de la mano desde siempre. Los dos enriquecen mucho y en ocasiones, se necesitan el uno del otro para funcionar. La cuestión es, ¿qué diseñador no pone música a l ahora de trabajar? Incluso se tiende a elegir el tipo de música atendiendo al tipo de proyecto de diseño gráfico que se tenga y además de eso, se puede reproducir esa en un volumen u otro, ya que la intensidad del volumen también influye a la hora de concentrarse o dependiendo del trabajo que se tenga.

Ambos son tipos de arte y constituyen lenguajes capaces de despertar sentimientos y emociones en el público que los percibe. Y hablando desde la opinión personal de muchos de nosotros, la música y diseño van de la mano habiendo bastantes razones que lo justifican.

La música es un lenguaje universal y del alma capaz de despertar emociones, sensaciones y recuerdos únicos. La música puede ser de cualquier cultura o país y en cualquier idioma; pero, aun así, es capaz de ponernos alegres o tristes o de hacernos llorar o bailar, por lo que, al realizar un proyecto de diseño gráfico utilizando música, esta activa diferentes áreas de nuestro cerebro consiguiendo que aparte de ser más eficientes, seamos mucho más creativos. Una investigación de la Universidad de La Florida sugiere que los ritmos musicales ofrecen más activación cerebral que cualquier otro estímulo conocido.

La música influye en el diseño gráfico, ya que fortalece el aprendizaje y la memoria, regula las hormonas relacionadas con el estrés y permite evocar experiencias y recuerdos en las personas que se disponen a escucharla mientras trabajan.

En definitiva, a la hora de hablar de estos dos conceptos y su relación, es necesario mencionar que ambas comparten muchos conceptos como el ritmo, el tono, la repetición, la intensidad, la armonía, etc., pero, sobre todo, lo que tienen en común es la creatividad, por lo que la unión de los dos, agudiza o maximiza esta clave, haciendo que obtengamos resultados exitosos y eficientes.