Con el boom de las redes sociales parece que todo el mundo se ha lanzado a la creación compulsiva de perfiles, tanto personales como corporativos. Pero hay que tener en cuenta que cada red social tiene sus propias funciones y mecanismos que deberíamos conocer antes de abrirnos una cuenta.
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En el caso de LinkedIn hemos observado que aún hay muchas personas que no lo controlan totalmente y cometen errores como los que os mostramos a continuación:

Poner una fotografía poco profesional
La elección de la imagen de nuestro perfil de LinkedIn es muy importante. Debería ser una foto profesional en la que se nos vea la cabeza y los hombros. Hay que evitar fotos en las que salgamos en situaciones sociales o de ocio.
Tener un perfil incompleto
Lo ideal es tener rellenada toda la información que se nos solicita ¡No te dejes nada!
Usar mentiras
Eso sí, no quiere decir que para ello tengamos que recurrir a las mentiras. Ya sabes aquello de “se pilla antes a un mentiroso que a un cojo”…
No actualizar y ser inactivo
Acuérdate también de ir actualizando tu perfil constantemente y de compartir enlaces que sean de interés para tu comunidad.
Olvidar añadir tus enlaces
Añade tus links externos como, por ejemplo, los de tus otras redes sociales o de tu página web o blog. Así te darás a conocer mejor.
Abusar de la opción “Amigos”
Consideramos más idóneo reservar la opción “Amigos” para personas que realmente conocemos, porque si no puede sonar a un abuso de confianza.
Enviar invitaciones predeterminadas
Es mucho mejor mandar las solicitudes con un texto personalizado que con el que ya viene predeterminado. La otra persona verá que te has tomado tu tiempo y molestia para agregarla a tus contactos.
Pedir recomendaciones a desconocidos
No tiene ningún sentido hacerlo, poco más se puede decir.
Promocionar productos
LinkedIn no es el lugar adecuado para la promoción de productos, para hacerlo recurre a otros tipos de redes sociales.
 
¿Qué opinas tú? ¿Has detectado algún error que no esté en esta lista? ¡Cuéntanos!