Emprender es un reto en muchos sentidos, requiere de experiencia, riesgo, disciplina y algo de suerte. Si bien cada situación es totalmente diferente, conozcamos 13 verdades que conocerás al emprender tu propio negocio:
No confíes en todo el mundo: así como hay muchas personas que están dispuestas a ayudarte en el comino, también hay mucha envidia. Aléjate de todos aquellos que pretenden absorber tu energía y aprovecharse de tu buena voluntad e ingenuidad. Corta por lo sano.
Ahorra el máximo de dinero: no gastes todo el dinero que ganes, ahorra el máximo que puedas. Este dinero te servirá para cubrir gastos operativos que vayan surgiendo y te ayudará en el caso de que tengas meses malos.
Olvídate de obtener beneficios durante los primeros meses: no suele ser hasta bien pasados los primeros seis meses cuando tu emprendimiento empezará a ganar beneficios.
Cometerás fallos: nadie es perfecto, sin importar la experiencia que tengas. Eso sí, si por alguna razón tomaste el camino incorrecto, aprenderás de tus errores.
Aprenderás a vivir sin saber qué va a pasar: un emprendedor no tiene nada agendado, puede irle bien durante un tiempo y de repente la competencia cambia su estrategia y capta la atención de los clientes.
Aprende a ser un buen líder: en el momento en que formes tu equipo de trabajo debes saber conectar con ellos para motivarles a alcanzar los objetivos.
Delega tareas: al inicio la ilusión y la pasión le dan la energía suficiente para iniciar un negocio solo. Sin embargo, cuando el tiempo pasa y el negocio crece, llegará un momento en que no podrás hacerlo tú solo.
Prueba, prueba y prueba: estamos en plena era de la información y del conocimiento. Tienes a tu entera disposición la experiencia y una gran cantidad de contenido para potenciar tu emprendimiento.
No te conformes: aunque cumplas con tus metas, nunca te conformes con lo que consigas. Sé ambicioso y mira más allá de lo creas que es posible para tu negocio.
Sigue aprendido: lee, sé curioso, conversa con expertos, haz networking y eventos relacionados con tu sector.
Establece metas reales: fija tus metas y establece objetivos para conseguirlo. Organiza tu agenda, haz un horario y aléjate de cualquier cosa que te distraiga.
Cuida tus clientes: por si no lo sabías, los clientes son la base fundamental de tu negocio. De ellos dependerá tu éxito o tu fracaso.
Sé humilde: acabas de iniciar un negocio, ¿quién eres para rechazar un cliente? Cada oportunidad vale oro y no siempre llegan. ¡Aprovéchalas!