El objetivo de tener un sitio web es tener una mayor exposición, tanto a nivel nacional como internacional. En un mercado cada vez más competitivo es obligatorio tener la mayor y mejor presencia en los espacios digitales.
Sin duda alguna, todo negocio, sin importar su naturaleza, tiene como objeto ser rentable. Por eso, el reto es incrementar la facturación a como dé lugar para ser sustentable en el tiempo. Una venta online se puede dividir en tres fases principales:
- Generar tráfico y visibilidad: si no tenemos cifras fiables de navegación no podemos medir el éxito de nuestras acciones. Por esta razón, el primero objetivo que debe plantearse es establecer una estrategia sólida para incrementar las visitas a la página web. Esto se hace a través del SEO, del SEM, las redes sociales, la generación de contenidos para el blog, etc.
- Generar engagement: es importante generar fidelidad, compromiso y deseo que los visitantes sienten por una marca determinada. Esto contribuirá directamente a llegar más lejos y a difundir información y conseguir impacto en la mayor cantidad de clientes potenciales.
- Conversión: toda estrategia de marketing digital tiene que tener un objetivo marcado. En esta etapa es fundamental medir exhaustivamente y mejorar la tasa de conversión. Esto puede ser ventas, suscripciones, descargas, levantar base de datos, etc.
Ya conociendo las fases de una venta online, hay que aprovechar cada una de las plataformas digitales y utilizarlas de manera coordinada para mejorar la navegación, el branding, las interacciones en redes sociales y sobre todo la tasa de conversiones.
Al tener un sitio web, unos perfiles de redes sociales activos, un blog corporativo con contenido original, interesante y actualizaciones constantes e incluso un canal de YouTube, mejorará el tráfico, el posicionamiento y la cantidad de personas que progresivamente irán creando una comunidad virtual alrededor de la marca.
Hay que entender que la Internet se ha convertido en el espacio natural donde las personas buscan proveedores para satisfacer su demanda en productos y/o servicios. Por eso, es importante tener una estrategia profesional de marketing digital, SEO y SEM.